Las locuras de la vida no siempre tienen nombre, pero en este caso tus eres la más bella excepción, con tus ojitos bellos y tu sonrisa tímida, me hicieron soñar como un niño en las nebulosas del sentir, porque creo que no hay locura más grande que enamorase, y tener momentos que estremecen el cuerpo y el alma, no hay locura más grande que darse la libertad de extrañar, de mirar el cielo gris y estés ahí clavada como una musa radiante e infinita, como ese pensamiento que te persigue y te atrapa para poder volverte a ver, no hay locura más intensa como la que viví contigo, en tus labios, en tus caricias, en tus abrazos en el atardecer, y fuimos como locos que se perdieron en besos y se olvidaban del mundo en cada abrazo…
Es que no hay locura más grande que darse cuenta que uno está loco, que dibuja en el cielo sus sueños, aunque la realidad te aterrice para volver a la cordura, sigues mirando el cielo y agradeciendo a Dios lo maravilloso de la vida fue poder sentir todo eso a tu lado, y en una oración encomendarte para que también tus sueños, te hagan sonreír.
Y aunque cada mañana me haces falta, y cierro los ojos para imaginar tu carita bella, tu sonrisa, tus gestos, tus besos, solo junto las manos para entregarte a Dios y hoy regales tu sonrisa al mundo como me la diste a mí..
No hay locura más grande que seguir viviendo, y saber que aun tu corazón puede amar, aunque la vida y dibuje realidades distintas, los pasos nos guíen a coordenadas distintas…